Apps de cruising gay: Grindr, Growlr, Scruff

En los últimos años, las apps de contactos gays han irrumpido en el mercado haciendo mucho más fácil los contactos entre hombres. Aplicaciones como Grindr, Growlr o Scruff han sacado a muchos de la soledad y han hecho los contactos entre hombres gays algo mucho más sencillo.

gay apps cruising

Hay quien dirá que estas apps no son estrictamente de cruising puesto que permiten chatear o simplemente quedar y entablar una relación. Pero tampoco hay ninguna regla en el cruising que diga que no puedas simplemente charlar o irte a tomar algo en vez de… en fin. En lo que sí pueden diferir estas apps es en que se puede ser mucho más selectivo y aquí las expectativas de cada cual juegan su papel. Mientras que si vas de cruising puedes tener un rango limitado de hombres para elegir en un momento dado, estas aplicaciones te permiten filtrar por edades, intereses, forma física, rol y, claro, fotografía.

Aunque muchos afirman tener lo que se ha venido en llamar gaydar para reconocer qué hombres son gays, lo cierto es que ni todos poseemos dicho don, ni nos localizan con él. La gracia de estas aplicaciones es un poco descubrir que después de todo, en tu pueblo de tan pocos habitantes, quizá hay unos cuantos como tú y más cerca de lo que crees.

Así, lo que todas tienen en común es la geolocalización que te dice quién tienes cerca de ti y el lado negativo es que todas tienen una versión de pago que quieren que compres. Para tentarte, recortan la versión gratuita, ya sea en número de fotos que puedes subir o número de perfiles que puedes ver o limitando las búsquedas. Otra cosa que por supuesto tienen en común es los usuarios, que muchos están en más de una.

Grindr

Es la más popular porque es en la que más hombres hay registrados. Fue la primera en irrumpir en el mercado con esta idea de GPS que nos dice a cuanta distancia hay otros hombres gays. En ella, podemos encontrar chicos de todo tipo, como en la comunidad gay en general, abundando jóvenes, delgados, fibrados y lo que se suele denominar «twinks». Como pega, los usuarios se quejan de problemas de conectividad así como de admins demasiado estrictos con las fotografías, pero como es la que más gente usa, continúa siendo líder. Si no tienes un tipo de hombre definido, buscas encuentros rápidos  y prefieres tener cantidad para elegir cerca de ti, Grindr es tu app.

 

Scruff

Se orienta a un público que quiere potenciar su lado masculino o buscar compañeros de este estilo. Una buena parte de sus usuarios afirman actuar como heteros y detalles como tener barba o vello corporal, ser asiduo del gimnasio (abrumador el número de perfiles que buscan compañero para el gym) o ligeramente gordo, son cualidades bien vistas en esta red. Daddies, osos, musculosos, camioneros, cuero, militares, geeks, etc. son intereses más o menos típicos. Una de las características que la hacen brillar es su botón de afinidad. Visitando perfiles puedes marcar que estás interesado en alguien y sólo se le notificará si ésa persona piensa lo mismo de ti y han incorporado Match, un subapartado para buscar conexiones, a lo Tinder. Es una excepcional forma para romper el hielo, aunque también tienes los típicos mensajes automáticos como «Woof» a modo de piropo para decirle a alguien que te gusta. Otra novedad frente a Grindr es que puedes saber quién ha consultado tu perfil o quien vendrá de viaje próximamente (si así lo indican en su perfil). Como pega, los chats se van perdiendo a medida que escribes nuevos.

 

Growlr

Va un paso más allá de Scruff y se orienta a osos (bears) y gorditos (chubbies). Y admiradores o chasers de estos tipos de hombre, claro. Podríamos decir que se ha convertido en líder de este mercado. Quizá por tener este perfil más concreto, se dice que el ambiente es más familiar y simpático que en Grindr, donde los rechazos de malos modos parecen estar más a la orden del día. Tiene también opciones para enviar «woofs» y saber quién ha visitado tu perfil. Algo muy bueno es que los chats no se pierden ni tienen límite de espacio ni temporal. En general no es una app muy invasiva ni pesada de cara a que te hagas premium, siendo tal vez la mayor traba que incluso tras desbloquear las fotos privadas, sólo podrás ver las 3 primeras.

 

Parece innegable que aplicaciones como Grindr, Growlr o Scruff han hecho los contactos entre gays algo mucho más sencillo, pero no es oro todo lo que reluce. En el fondo, si entramos en estas aplicaciones no nos será difícil leer a gente que se queja de que hay muchos que sólo van a curiosear o a marear (lease mucho woof y mucho chat e incluso cam, pero pocas ganas de quedar en persona). Como siempre, habrá que usarlas con precaución tanto de cara a salvaguardar la privacidad, como especialmente de cara al sexo seguro si la cosa acaba en encuentro sexual.

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